Tener siempre en cuenta que un grupo es tan fuerte como el más débil de sus componentes. Y nunca dejar a nadie del grupo solo.
Procura no ir solo y deja dicho dónde vas. Como mínimo sal con dos personas.
Llévate un móvil, y recuerda el número general de emergencias: 112
En verano, no olvides un gorro, gafas de sol y protección solar.
En invierno, abundante ropa de abrigo, preferentemente por capas.
En todas las épocas, llévate algo para la lluvia y un calzado adecuado para la montaña.
Nunca olvides agua y comida.
Deja la montaña como te gusta encontrarla, llévate tu basura. El material orgánico (pieles de fruta…) también contamina visualmente (no nos gusta llegar a un sitio con desperdicios). No cojas nada: quizá no lo sepas y te estés llevando una especie (vegetal) en peligro de extinción. no hagas demasiado ruido, molestaremos a los animales.
Las puertas o pasos que necesitamos abrir deberán quedar cerrados, o tal como estaban.
Andar con las manos libres. Llevar mochila y no bolsas, es importante no tener las manos ocupadas.
En cuanto a la alimentación, antes de salir a andar hay que ingerir alimentos.
No hay que esperar a tener la sensación de sed.
Al descender pendientes, hay que bajar mirando a la pendiente y clavando los talones a cada paso para guardar el equilibrio, y evitar las caídas o el rodar incontroladamente.
También para las subidas hay truco: tomarlas con calma, con pasos cortos y caminando en zig-zag.
Nunca hagas fuego, es un peligro, y ten cuidado con los cigarrillos mal apagados, son los principales causantes de incendios no provocados.
Respete y cuide las fuentes, ríos y otros cursos de agua.
No acampe por libre. Respete los lugares destinados a ello.
No arranque flores, ramas, ni moleste a la fauna. Muchos animales y plantas están protegidos por la ley.
Utilice el vehículo de motor lo menos posible.
Respete los caminos. Cruce las tierras de labranza por los senderos y no pise el sembrado.